1) El movimiento artístico Fluxus propone al arte la separación de lo formal, individual y elitista del arte. Lo propone mezclando los diferentes tipos de arte como la música, el teatro, artes plásticos (pinturas, dibujos, esculturas etc) y literaria. Se separa de los espacios elitistas, como conciertos, museos, escenarios de muestras, sin generar ningún tipo de ganancias, ni renombre. No requiere una preparación previa, desarrollo extensivo o educación. Puede ser encarado por cualquiera y está dirigido para cualquiera. El público puede participar y en algunas ocasiones es parte de la obra. Suelen realizar obras “sin sentido” o realizando algo cotidiano de forma opuesta a lo ya establecido como por ejemplo en “Tate modern 2008 Fluxus Southwark cyclist slow bicycle race” es una carrera donde la velocidad no es importante y el ganador es el que más lento se mueve hasta la meta.
2) No existen obras Fluxus sin paradoja. Las obras Fluxus no eran un movimiento artístico en el sentido tradicional de la palabra, no era considerada Vanguardia. En su momento podría decirse que a diferencia del Pop Art, tuvo un éxito esplendoroso en no ser “museizada”, lo peor que le puede pasar a una vanguardia, ya que en teoría “fracaso” en tener éxito, pero ese fracaso ahora se convirtió en un éxito, hasta hace poco. La paradoja de las obras Fluxus, consiste en que con más de 30 años de edad, recién ahora empieza a ser documentada y definida. Siendo considerada una vanguardia que se niega a los parámetros establecidos, comercializada y expuesta en museos.
Fue desarrollado relativamente tarde por Paik. Para entonces ya se había involucrado en numerosas operaciones complejas en el funcionamiento interno de los televisores, pero aún no había considerado cómo los imanes aplicados desde el exterior también eran adecuados para alterar el flujo electromagnético de los electrones. [...] Al principio Paik trabajó solo con un electroimán en forma de herradura y un desmagnetizador, utilizado por técnicos para desactivar el estado de carga de la pantalla del televisor. [...] La fuerza de atracción del imán impidió que los rayos catódicos llenaran la superficie rectangular de la pantalla. Esto empujó el campo de líneas horizontales hacia arriba, creando así formas desconcertantes dentro del campo gravitacional del imán. Si el imán mantuvo su posición, la imagen se mantuvo estable, aparte de los cambios mínimos causados por las fluctuaciones en el flujo de electricidad. Mover el imán causó variaciones infinitas en las formas.
La obra ahora mismo se encuentra expuesta en el whitney museum of american art, lo cual era lo que no querían que pase con las obras Fluxus.
3) Las obras Fluxus afirmaban no pertenecer a algún tipo de arte, aunque capas en su momento lo pensaban así, se podría decir que es un arte de negación, convirtiéndola en otro tipo de arte. También aunque decían no pertenecer a un escenario, o museo, muchas de sus obras fueron realizadas en diferentes espacios con público convirtiendo esos lugares en escenarios. Como en fluxus festival wiesbaden 1962 donde claramente se los ve realizando diferentes acciones en un escenario con un público.
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